El belgranense Laureano Genin graduado en Harvard, la Universidad mas prestigiosa del mundo

El belgranense Laureano Genin graduado en Harvard, la Universidad mas prestigiosa del mundo

14 junio, 2022 0 Por Mirada Central

Harvard es una marca registrada en el imaginario colectivo. Sin importar cuánto se la conozca, con solo mencionarla, se le atribuyen distintos rasgos: calidad, prestigio y cierta exclusividad. A lo largo de la historia, alrededor de 700 argentinos se graduaron en la que es la universidad más ilustre del mundo. El pasado 26 de mayo, 17 estudiantes más -dieciséis de posgrado y uno de grado- se sumaron a ese grupo selecto.

Seis de los graduados argentinos compartieron su experiencia con Infobae. Relataron sus historias, detallaron cuán exigente fue el proceso de admisión, describieron cómo fue estudiar en el campus y anticiparon a qué se dedicarán a partir de ahora, ya con el título en sus manos. Pero veamos el caso de Laureano Genin.

Laureano nació en General Belgrano, un pueblo de 20 mil habitantes de la provincia de Buenos Aires. A los 17, cuando terminó el secundario, se mudó a la Ciudad y estudió Abogacía en la UBA. Allí se convirtió en la primera persona de su familia en terminar una carrera universitaria. Al principio quería desarrollarse como diplomático -de hecho, fue pasante en Cancillería- pero al poco tiempo se pasó al mundo corporativo, donde trabajó en uno de los estudios más grandes del país.

Para acceder a Harvard, más concretamente a la maestría en Leyes, debió seguir al pie de la letra una serie de pasos: presentar el CV, escribir un ensayo sobre una problemática legal que afecte a su ciudad, país o región, un ensayo personal sobre su vida, un ensayo sobre intereses académicos, un ensayo sobre planes a futuro luego de Harvard, conseguir 5 cartas de recomendación, rendir una prueba de inglés, acreditar alto desempeño académico y promedio, y sumar experiencia en actividades extracurriculares que se asocien con un perfil de liderazgo.

Tras sortear el proceso de admisión, Laureano vivió en un dormitorio de la Facultad de Derecho rodeado de estudiantes de distintas partes del mundo. “La gran mayoría son increíblemente inteligentes, pero no solo eso. Hay mucha ambición, compañerismo, ganas constantes de hacer cosas nuevas y desafiarse, pero también de pasarla bien. Hace unos años cambiaron el sistema de notas (ahora solo es Low Pass, Pass, High Pass), para que que no haya tanta competencia entre estudiantes y baje el estrés”, comentó.

Durante su experiencia en el campus, expusieron jueces de la Corte Suprema de EEUU y del exterior, empresarios, entrepreneurs, CEOs, legisladores, socios de estudios, profesores invitados, políticos, escritores. Pero lo que más le sorprendió fue la modalidad de las clases. “Es un sistema socrático. El método es básicamente el profesor haciendo preguntas a los alumnos sin parar durante toda la clase. Las preguntas no son tanto explicar o repetir el material leído si no usarlo como base para reflexionar, criticar o ir más en profundidad. Se aprende muchísimo, pero es muy intenso. Las clases son muy dinámicas y los profesores increíbles”.

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