Crimen de Villa Gesell: “Fueron 30 segundos, no hubo tiempo de intervenir”, dijo el intendente
26 enero, 2020En una entrevista con Página|12, el intendente local, Gustavo Barrera, dijo que había policías frente a la disco Le Brique donde fue asesinado a golpes Fernando Báez Sosa, pero que en ese momento estaban interviniendo “en otro incidente con jóvenes”, a poca distancia del lugar, y cuando regresaron “no tuvieron tiempo de intervenir en un crimen atroz que se produjo en 30 o 40 segundos, cuando todo hacía pensar que las cosas se habían calmado”, luego de que los rugbiers y los amigos de la víctima fueran sacados del boliche. Dijo sentir “un profundo dolor” por lo sucedido y explicó que “por razones privadas” de respeto a la familia del chico asesinado demoró tres días en decretar el duelo de dos días en homenaje a Fernando.
Sobre la policía, dijo que el sólo puede “hacer sugerencias” respecto del accionar de los agentes, que dependen de la estructura orgánica de la Policía Bonaerense y del Ministerio de Seguridad provincial. Se mostró sorprendido cuando Página|12 le hizo saber que policías uniformados fueron a sacarle fotos a un grupo de madres que realizan una protesta frente al boliche involucrado en el hecho. Dijo que esa actitud “está prohibida y es atroz”, a la vez que comentó que el 9 de julio pasado él mismo fue fotografiado por policías cuando participaba de una marcha. Habló de analizar de ahora en más qué hacer con las discotecas que hay en el centro de la ciudad “porque son un problema de difícil solución”. Se manifestó a favor de realizar campañas “para concientizar a los chicos, porque no basta con el control, sino que hay que trabajar desde lo cultural, desde la educación”.
-Villa Gesell está en el centro de la escena. ¿Cómo se llegó a esta situación en verano, cuando la ciudad explota de gente, y cómo se enfrente el problema para que no se repita?
-Siento un profundo dolor por este tremendo y atroz asesinato. Esto lo sentimos todos los geselinos. Soy intendente desde 2014 y desde antes hay protocolos para resguardar a los chicos en la noche y hacer prevención instalando policías en el circuito que forman la avenida 3, Buenos Aires y un complejo ubicado en la entrada (Pueblo Límite). Como parte de la prevención se cierran pancherías que concentran a muchos jóvenes, limitando la actividad comercial en determinados horarios para evitar conflictos que se producen. Esta y otras acciones se toman para descomprimir un poco la presencia de jóvenes concentrados en determinados lugares y llevarlos hacia otros.
–Pero ¿qué fue lo que pasó esa noche?
–En este caso lo que hubo fue una tremenda agresión a Fernando, que estaba tomando un helado, antes había tenido un problema dentro del boliche, pero ya estaba afuera. Los dos grupos habían sido sacados de la discoteca, pero en 30 segundos fue asesinado con una tremenda piña en la cabeza y patadas cuando estaba en el piso. No hubo indicios previos de que esta agresión pudiera producirse fuera de la discoteca, luego de que los sacaran tras los incidentes adentro.
–Lo que se está diciendo es que la policía no estaba presente o que si estaba, no hizo nada.
–La policía estaba muy cerca, separando a otros chicos que estaban peleando muy cerca del local y cuando regresan, en muy poco tiempo, ven lo que estaba pasando e incluso corren a los agresores, sin saber en ese momento la gravedad de lo que había pasado. Lo que pasó se pudo reconstruir después en base a las filmaciones e incluso en base a esa persecución policial. Lo que hay que tener en cuenta hoy es que se producen muy seguido estos hechos de violencia. En algunas cosas, está fallando la formación de nuestra juventud respetando los valores de la vida, del respeto hacia el otro. Esto se debe a un proceso que no está alejado de la política porque venimos de cuatro años de meritocracia donde lo único que importa es uno.
–De todos modos no se puede generalizar porque acá hubo un grupo que no representa a todos los jóvenes.
–No, por supuesto que no, pero se advierten cambios negativos con hechos que ocurren en la vía pública, en los conflictos de tránsito. Esto nos golpea mucho porque Villa Gesell es una ciudad turística que tiene la tradición del hecho cultural, del buen trato, algo que tiene que ver con un dicho que viene de la época de don Carlos (Gesell), que dice que es una ciudad que se recomienda de amigo a amigo. Tenemos otra manera de vacacionar y estos hechos nos hacen muy mal.
–Lo que se nota, en la gente común, entre los vecinos de Gesell, es un dolor muy grande, casi como si sintieran culpa por algo que está claro que ellos no tuvieron nada que ver. Y el reproche más grande que hacen está dirigido a los dueños de Le Brique, que después de lo sucedido con Fernando, estaban convocando a una “fiesta” en el mismo lugar, como si no hubiera pasado nada.
–A mí tampoco me pareció adecuada esa actitud, es reprochable porque no tenía nada que ver con la situación planteada.
–También hay crítica hacia su persona, porque recién decretó el duelo por la muerte de Fernando, dos días después, luego de que se hiciera una sentada frente al boliche.
–Si es cierto, pero en este caso tuvimos en cuenta algunas cuestiones privadas, de respeto a la familia de la víctima, que teníamos que tener en cuenta para que esto no pareciera una decisión meramente política para salir del paso.
–Lo que sucede es que se trata de un hecho muy grave, que no se va borrar fácil y sobre el que se tendrá que trabajar en el futuro.
–Esto nos pegó muy fuerte y vamos a trabajar para que el caso de Fernando sea un caso testigo, para que no se repita. Hay que tomar medidas, no solo de control, sino de educación y prevención para que nuestros chicos puedan divertirse sin correr estos riesgos. Y no sólo porque se produzca una muerte, sino cualquier tipo de lesión aunque sea menor. La cuestión no se tiene que analizar sólo desde el punto policial, sino de la educación, de la cultura, del respeto por el otro. Así como hemos hecho campañas del área de la mujer de la provincia de Buenos Aires, cuando vino Estela Díaz, tenemos que tomar medida para que los chicos vayan seguros a una discoteca.
–Los vecinos de Gesell piensan que Fernando fue asesinado porque no había presencia policial, que la policía no hizo nada para evitar que lo siguieran golpeando.
–Insisto en que había presencia policial frente al boliche, pero la policía estaba interviniendo en otro disturbio con otros chicos, que se había producido ahí cerca y cuando vuelven se encuentran con este hecho. La policía los corre y todo eso permite luego saber rápidamente dónde estaban alojados y pudieron ser detenidos. La policía intenta hacer recuperar al chico, pero es muy difícil prevenir un asesinato que se produce en treinta, en cuarenta segundos, cuando nada hacía suponer que iban a repetirse los incidentes que se produjeron dentro de la discoteca.
Eso está prohibido y es atroz que haya pasado. A mí me sacaban fotos cuando fui a una marcha que se hizo el 9 de julio (del año pasado). Eso ocurrió en el gobierno anterior y las fotos me las sacaba la policía.
–Estas son cosas que no deben seguir pasando y menos contra estas mujeres que están haciendo un trabajo solidario con la familia de Fernando para que se tome conciencia de que estos hechos de violencia deben ser repudiados en forma colectiva.
–De esto me entero porque me lo contás vos y me parece una locura.
–Lo que ocurrió en la disco es algo que pasa en todos lados: exceso de concurrencia, horas límites para entrar que no se cumplen, venta libre de alcohol, problemas repetidos que siguen sin ser solucionados.
–Este es un caso bisagra que tenemos que analizar todos los geselinos y geselinas. Lo que hay que definir es si conviene tener discotecas en el centro de Villa Gesell. Esto trae muchos inconvenientes que son difíciles de controlar. Hay que pensar que acá vienen familias. Tenemos que analizar esa situación y tomar alguna decisión importante. Creo que hay que trabajar para que la juventud entienda que hay que disfrutar, sin perjudicar al otro. Son situaciones que hay que entender y revisar.
–Las prohibiciones nunca son bien recibidas.
–Estas cosas deben ser analizadas en otro momento, con mayor tranquilidad, y tomar resoluciones que tengan en cuenta la opinión de la gente. En este momento tenemos la mejor temporada en muchos años y vemos como se está tratando en los medios a Villa Gesell.
–Estas cosas dejan marcas, sobre todo en poblaciones como Villa Gesell, igual o mucho más que el impacto que producen en las grandes ciudades.
–El problema es grave, pero también se agranda por el tratamiento que tienen en los medios de prensa. Se dijo al principio que los chicos (los agresores) estaban alcoholizados, pero no estaban alcoholizados. Lo que pasó en Villa Gesell tiene un impacto mediático, que no tienen otras cosas que están ocurriendo en otros lugares y vienen un blindaje mediático. Hay destinos que están blindados, por la protección y los intereses. Nosotros no le pagamos a nadie. Se difundió un hecho ocurrido el 4 de diciembre, un incidente con piedras contra un auto, y se dijo que eso estaba pasando hoy en Villa Gesell. En estadísticas sobre delitos estamos bien, pero nadie habla de eso, solo del “caos” que es Villa Gesell.
–Tal vez tendrían que haber garantizado que los agresores se alejaran del lugar para evitar nuevos hechos.
–Pero ya se había tranquilizado todo, en apariencia. Fernando estaba tomando un helado, cuando lo atacaron por la espalda, con piñas y patadas cuando cayó al suelo. Fueron treinta segundos. ¿Cómo prevenirlo?
–La actuación policial es cuestionada y se han producido nuevos hechos. Un grupo de mujeres se reúnen todas las noches frente a Le Brique para pedir justica y el sábado a la madrugada una comisión policial fue a sacarle fotos.
–La policía provincial tiene acá cuatro comisarías, un jefe departamental y un jefe distrital. Nosotros podemos sugerir que la policía haga tal o cual cosa, pero no le damos órdenes y menos que vayan a sacar fotos.
–El oficial a cargo dijo que los había enviado un superior de la fuerza.